En el marco de la conferencia “La tecnología como recurso innovador en la educación”, que se desarrolló en Buenos Aires, en el marco de los últimos días de la Feria del Libro, María Florencia Ripani, difundió preocupantes estadísticas de América latina y del Caribe, en lo que respecta al manejo de las actuales tecnologías. “El 66% de las escuelas primarias y un 44% de las secundarias no tiene conectividad; pero, peor aun, más del 70% de la población todavía no cuenta con habilidades digitales básicas”, remarcó la investigadora en educación y medios digitales, y doctora en tecnologías creativas de la Universidad de Portsmouth (Gran Bretaña). “Esto quiere decir que la gran mayoría de todas las personas que viven en América latina y en el Caribe pierden oportunidades de aprender, de acceder a trabajos, a servicios de salud; y pierden oportunidades en muchísimos aspectos de la vida vinculados al desarrollo y a su bienestar”, puntualizó.
De hecho, la desigualdad en el acceso a la tecnología y a las oportunidades educativas fue un tema central en la disertación. Ripani subrayó que la brecha digital no solo alude al acceso físico a dispositivos o a internet, sino también a la capacitación y a competencias necesarias para su aprovechamiento efectivo. “Para alcanzar una educación inclusiva y equitativa, es imprescindible considerar herramientas tecnológicas que se adapten a diversas necesidades y contextos”, indicó.
Mencionó dos proyectos de la Fundación Ceibal, que ella dirige. El primero -denominado “educación digital rural inclusiva”- se desarrolló en zonas de Honduras con limitado acceso a conectividad y electricidad. “En contextos donde no llega señal de televisión ni de radio, trabajamos aprovechando los recursos disponibles, como teléfonos celulares de baja gama. Nos concentramos en transformar a los niños en productores de contenido, promoviendo su participación activa y el aprendizaje cooperativo”, contó. Agregó que al finalizar los seis meses del proyecto los participantes habían adquirido habilidades significativas en lectoescritura y en matemáticas.
El segundo proyecto se está ejecutando en Uruguay. Se trata de la aplicación “Aprendería”, orientada al aprendizaje de la lectoescritura para niños de 6 años. La plataforma lleva al niño a un mundo ficticio; y este debe romper un hechizo, aprendiendo a leer y escribir, para volver al mundo real.